• El líquido de frenos tiene una vida útil de un año, después de lo cual debe reemplazarse para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sistema de frenos.
  • Utilice siempre el líquido de frenos recomendado por el fabricante del vehículo. Esta información se puede encontrar rápida y fácilmente en la tapa del depósito de líquido de frenos.
  • Cuando un líquido de frenos alcanza su vida útil, pierde propiedades, lo que resulta en un pedal de freno esponjoso o deficiente.
  • La coloración del líquido de frenos es un parámetro para poder evaluar su estado. Si esta coloración tiende a ser oscura (negra), podría ser una indicación de que nuestro líquido necesita ser cambiado y que también deberíamos verificar el estado de las gomas dentro del sistema.

  • El líquido de frenos no se consume ni se evapora, se deteriora perdiendo propiedades. Cuando el nivel de líquido de frenos disminuye en el depósito, es recomendable revisar nuestro sistema de frenos ya que puede haber desgaste de materiales de fricción (pastillas de freno o zapatas de freno) o fugas de líquido.

  • La diferencia básica entre un líquido de frenos Dot 3, Dot 4, Super Dot 4 y Dot 5.1 es su punto de ebullición, es decir, la temperatura que pueden soportar antes de hervir (formando burbujas de aire).

  • Debemos evitar el contacto del líquido de frenos con la pintura de nuestro vehículo, ya que podría dañarlo. Si esto sucede, se recomienda lavar inmediatamente con abundante agua.